Me emociono y lloro...

 

 

Las lágrimas del lloro, consecuencia de la emoción
dependen de muchos factores convergentes
que pueden desencadenar procesos fisiológicos potentes
en nuestro cuerpo y mente ante una situación:

 


Una música, una melodía, una canción
una obra de teatro, un concierto, un peliculón
el reencuentro con un ser querido... hasta un culebrón
de los que frecuentan en la televisión...

 


Y si a uno le pillan con un bajón
llora que te llora ¡es una liberación!
y si acaso estás de subidón
el lloriqeo también puede ser un acto de autoafirmación
 

Así es que a llorar y a llorar cuando lo requiera la ocasión
las lágrimas no solamente desahogan nuestro pesar
sino que también humedecen y lubrican el globo ocular
y fuera ese tópico popular
 

El lloro no es de niñas, mujeres y maricones:
Niños y peludos hombrones
lloran en merecidas ocasiones