NOBLES

 

 


Don Cosme Hidalgo Ruiz de Castaflor y García-Hinojosa de la Zarambaina, Conde de las Cornamentas y Marqués del Miembroaguerrido
es un noble de muy alto y rancio abolengo
vive en un castillo en Castilla, todo un monumento
que heredó de sus antecesores, en batallas y gestas conseguido.
La mansión está ubicada en una colina, en una elevación,
cerro testigo de páramos, dehesas y encinares
que junto a robledales, humedales y otros lares
forman el patrimonio de Don Cosme, por tradición.


Nuestro noble es hombre de aspecto quijotesco,
alto, enjuto, de bigote fino, pulcro y recatado
de edad respetable y cana, pero se mantiene fresco,
el genio vivo, pero moderado:
es hombre virtuoso, ponderado y educado.
Fiel devoto, de diaria eucaristía
seguidor de las nobles tradiciones españolas:
los toros, la zarzuela, los caballos, las cacerías...
con las que disfruta y si es preciso moralmente apoya.


Muchas bondades y virtudes atesora
lo que no impide que posea una acusada inclinación
de las mujeres jóvenes y hermosas se enamora
quizá sea por genes, es posible que por tradición.
Gusta ir exquisitamente trajeado:
con chaleco, corbata y pañuelón
prendas que su sastre a medida ha preparado
y que Don Cosme porta con elegancia y distinción.


Retrocedamos en la historia
e indaguemos cual es la procedencia
de los nobles títulos que grabados en la memoria
están con orgullo en esta rancia y recia descendencia.
El condado es antiguo y se declara
en tiempos gloriosos de los Infantes de Lara:
el antecesor de nuestro noble, Don Fadrique,
luchó defendiendo al rey de Castilla, el primer Enrique
y gracias a su arrojo, valentía y estrategias desconcertantes
derrotó en recordada batalla a los partidarios del Infante
En este lance a sus soldados ordenó
que en sus cascos colocaran cornamentas
muchos ciervos y gamos masacró
para procurarse tan afiladas osamentas
y con lanzas, espadas, flechas y cuernos doblegó
a las incautas huestes del de Lara en batalla cruenta.
El hijo de Don Fadrique, Don Nuño
valiente y sagaz guerrero de firme puño
de un nuevo título nobiliario fue merecedor
pues para su rey, Fernando III "El Santo" reconquistó con furor
importantes plazas andaluzas, derrotando al moro invasor.
Todo en Don Nuño era bravío
usaba sus armas con gran poderío
y como era un soldado, osado y valiente
estaba armado desde los pies hasta los dientes.
Cuentan que de todos sus apéndices y miembros corporales
salían armas punzantes que se clavaban como púas infernales
pero había un arma muy temida y asaz fatal
que se erizaba en longos y afilados dardos
prolongación de su miembro genital
y terror de los moros bastardos.
Este miembro en gran medida contribuyó
al avance de la Reconquista
y el rey a Don Nuño se lo agradeció
y Marqués del Miembroaguerrido nombró
para recordar tamañas gestas y conquistas.


Don Fadrique, Don Nuño, y toda una saga de gallardos y probos varones
se suceden en sólida dinastía
hasta llegar a nuestro noble que hoy en día
lleva tan añejo linaje de glorias y honores.

 

30 de septiembre de 2006