ELECCIONES

 







¡Que vienen otras elecciones!

nuestros políticos se multiplican
se activan, se acaloran y se animan
aparecen y se presencian en todas las situaciones.

Declaran, prometen, vociferan,
saludan, anuncian, gesticulan,
no se acobardan ni reculan
viajan, besan, gritan, sudan…

Las ciudades están muy adornadas
con carteles, pancartas, octavillas y demás artimañas;
se oyen músicas de partidos amplificadas
por altavoces cargados de decibelios de campaña.

Puedo prometer y prometo,
debo inaugurar e inauguro,
tengo que saludar y saludo,
y si conviene, canto, bailo e interpreto,
voy a la caza del voto
y si es necesario.... ¡me despeloto!
Todo sea por el pueblo y la ciudadanía
que en mí ha confiado
necesito su apoyo y su cercanía
y triunfaré pues ellos me han arropado.

En la radio me invitan y yo me explico,
en los periódicos soy noticia y yo me anuncio,
en la TV me visionan y yo me luzco,
pero es en los mitines electorales
donde yo me crezco y me caliento,
mis fieles me hacen sentir muy contento,
estoy entre amigos, devotos y leales
y en tal ambiente yo me arrebato
increpo, ataco y disparato;
y mis lúcidas y chispeantes ocurrencias
son aplaudidas por mis fans con complacencia
y en este maravilloso estado de euforia
se me obnubilan los sentidos y hasta me falla la memoria,
pero no me entero… ¡estoy en la gloria!

Una vez que el escrutinio ha terminado
después de la campaña y de la votación
pase lo que pase, yo y mi partido hemos triunfado
y ya nos preparamos para la próxima elección.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

22 de mayo de 2007