Positivismo y virtud

 

 

Sentado estoy delante de mi ordenador
un nuevo día amanece con su inevitable rutina
yo me adapto a esta vida de placer y dolor
momentos tristes y felices los afrontaré con disciplina.
 
Hay que ver el lado positivo de los acontecimientos
y afrontar con entereza todo tipo de eventos
no hay mal que por bien no venga
yo soy felíz en esta vida, tenga lo que tenga
la botella medio llena siempre está
medio vacía no la veré nunca ya.
 
Pensar en positivo es saludable
sanea la mente y hace que la vida sea más agradable.
El optimista siempre será más dichoso
disfrutar del momento puede ser provechoso
aunque la vida no siempre es un lecho de rosas
pues muchas veces hay muchas espinas en el camino
con la cabeza fría y los pies calientes se afrontan las cosas
y si es necesario, se lucha contra el destino.
 
A todos nos surgen encrucijadas en nuestro devenir
nuestro futuro dependerá de unas difíciles decisiones
dominemos, entonces, nuestros impulsos y emociones
con serenidad, meditemos la opción a seguir.
 
Tengamos fe, esperanza y caridad
que son tres virtudes fundamentales
también se les llama teologales
ayudan a llevar la vida con dignidad.
 
Fe en la bondad de la vida y en lo que hacemos
creamos y confiemos en nosotros
si algo queremos…. podemos
confiemos en las buenas intenciones de los otros.
 
Esperanza en que este mundo humano vaya a mejor
para lo cual es necesario que practiquemos el amor
no solo – je,je, - en el sentido sexual
sino también de un modo más general.
 
Y con nuestro prójimo tengamos caridad
lo que ahora se llama solidaridad
repartiendo equitativamente bienes y riqueza
con justicia, para combatir la pobreza.
 
A estas tres virtudes añado como colofón
otras cuatro que cito a continuación:
Prudencia en nuestras decisiones
justicia en nuestras acciones
fortaleza cuando suframos todo tipo de agresiones
templanza en nuestros impulsos e intenciones.
 
Son estas virtudes de origen griego y occidentales
que religiones han incorporado en sus credenciales.
 
Y después de estos sabios consejos
por ahora, hermanos, me despido de vosotros… os dejo.