RIQUEZA DE COJONES

Con unas estrofas voy a demostrar,
la versatilidad de los cojones
pues tienen múltiples acepciones
¡y no solo sirven para follar, uy... procrear!

Si va acompañado de uno, numeral
significa carestía
el cachorro ¡un cojón me valía!
y no lo compro... ¡cáspita, con el animal!

Dos dígitos es señal de valentía:
¡Duro Wayne tiene dos cojones!
ya que ha podido con diez matones
de un solo disparo ¡que puntería!

Si con tres van de la mano
el desprecio es su traducción
¡me importas tres cojones!
dijo el elefante al ratón

Si el número es grande y par
difícil es conseguirlo
¡me costó mil pares de cojones!
pero al final aprendí a nadar

Si se ligan a un verbo diferente
muy variado es su sentido
cambia el pasado, el futuro y el presente
he aquí un buen surtido

¡tiene cojones tu osadía!, sorpresa,
reto: ¡puso los cojones encima de la mesa!
¡me corto los cojones!, apuesta
¡te corto los cojones!, amenaza funesta
¡me toca los cojones!, es hastío
¡se toca los cojones! es vagancia
¡tócate los cojones!... vaya lío
cojones, cojones, salen en abundancia

Los prefijos y sufijos cambian sus trazos
acojonado expresa temor
descojonado, cansancio
cojonuda es esta cena ¡qué sabor!
indolente es ese tío cojonazos

 

Las preposiciones matizan la expresión:
¡me salió de cojones! es un éxito
¡hacía un frío de cojones! es cantidad
¡lo haré por cojones! dice un voluntarioso cabezón
¡estoy hasta los cojones! de repetirlos, de verdad

También se matizan con adjetivos
sobre todo si son calificativos:
color: se te quedan los cojones morados
en estos días tan helados
forma: tenía los cojones cuadrados
cansado de trabajar con los forjados
tamaño y posición,
escuchad esta expresión:
tiene dos cojones grandes y bien plantados
pero hay tamaños que no se pueden superar
pués muy mal uno puede quedar,
se supone que por no usar
los cojones del cura de Villalpando
los llevan cuatro bueyes y van sudando
los cojones del cura de Zarzalejo
le pesan 20 arrobas sin el pellejo

De los susodichos, surgen ódenes a borbotones
¡Me sale de los cojones!
y a veces con autoridad totalitaria:
aquí no hay más cojones que los míos, ¡vaya!

 

11 de septiembre de 2009